Esta es la manera de perder peso de forma saludable: vivimos en un ambiente obesogenico y las dietas milagro no sirven
A diario, me llega la consulta de “que tomar para perder peso de manera facil y rapida“. Mi primera parte de la respuesta es, tambien, muy rapida: “estimado usuario, esto que preguntas… No existe”.

Mar Santamaria Sala
Luego, viene la segunda parte de la respuesta, mucho mas larga y elaborada: sobre estilo de vida y habitos alimenticios. Sobre la importancia de contar con un buen respaldo profesional. Y sobre los parametros de salud que debemos observar, antes que nada: el estado de nuestra microbiota intestinal, medidas antropometricas clasicas e indicadores como el Índice de Masa Corporal (IMC).
El objetivo es siempre ganar salud. No encajar con unos canones esteticos implacables (a menudo, poco realistas). En la respuesta tambien menciono la Dieta Mediterranea y la nueva Piramide de los alimentos (que, a pesar de su nombre, no solo va de alimentos). Hablo de los peligros de las prisas en este proceso, y del riesgo de algunas interacciones entre complementos alimenticios para el control de peso y medicamentos.
Finalmente, intento detectar la sombra de problemas de conducta alimentaria, porque requieren una derivacion rapida. Como profesional sanitaria, poder dar toda esta informacion a las personas preocupadas por su peso me motiva y me preocupa a partes iguales. Porque, en general, no siempre se presta suficiente atencion a la parte mas “extensa” de la respuesta. Y es la clave de todo.

Desde nuestra vocacion de atencion a la salud de las personas tenemos la obligacion de desmontar sin paliativos cualquier mensaje que refuerce la falsa creencia de que la perdida de peso puede ser un proceso “facil” y “rapido”. Un mensaje que, de hecho, ¡esta prohibido por ley! Pero que, sorprendentemente, aun cala demasiado.
Nuestro entorno y nuestros genes
El sobrepeso y la obesidad son una enfermedad. Compleja. Multifactorial. Que deteriora la salud y la calidad de vida. Y afecta a otra cara de la misma moneda: la salud mental. Ambos problemas se “alimentan” mutuamente, porque los trastornos de salud mental tambien inciden en problemas metabolicos. El exceso de peso, como otras enfermedades, no depende (en su mayor parte) de la voluntad de quien lo padece. Pero esta es, precisamente, una de las falsas creencias que queda aun por derribar.
Por ejemplo, a nadie se le ocurre decir de una persona que convive con diabetes (otra enfermedad metabolica) que “su azucar esta elevado porque no pone suficiente empeño en bajar su glucemia”. O que su problema de salud es debido a que “es una persona perezosa o caprichosa en sus habitos alimenticios”. En cambio, si oimos este tipo de opiniones en relacion con el sobrepeso y la obesidad. Opiniones erroneas y que entorpecen el proceso terapeutico. Y que, por si fuera poco, contribuyen a alimentar (nunca mejor dicho) el estigma.

Vivimos en una sociedad (¡en el primer mundo!) que fomenta un ambiente obesogenico. Un ambiente que propicia el exceso de peso en la poblacion. No voy a hablar de intencionalidades, pero si de hechos objetivos: tenemos una sobreproduccion, publicidad desmedida y alta asequibilidad de “alimentos” que inician y afianzan el sobrepeso y la obesidad. Llamemosles “alimentos” entre comillas porque, en realidad, son productos comestibles que de alimento tienen mas bien poco. Por mi experiencia y formacion, lo afirmo sin ningun tipo de atenuante.

Ese ambiente obesogenico, junto a la predisposicion biologica individual (aquellos genes que nos han protegido antaño de las hambrunas pero que, ahora, en algunas personas mas que otras, facilitan la acumulacion de calorias en forma de grasa), forman un tandem pernicioso. Es como poner una mecha de un cohete (predisposicion biologica) en medio de unos fuegos artificiales (ambiente promotor): el cohete se encendera facilmente.
Paradojicamente, en los paises en vias de desarrollo el problema es justo la situacion contraria, no hay ni sobreabundancia, ni acceso facil a los alimentos mas basicos y el agua. Ambas situaciones (el exceso y la falta) requieren un abordaje sin demora. Por sentido comun, la segunda situacion es mas dramatica e intolerable, pero no es objeto del articulo de hoy.
¿Que hay de las “dietas”?
Ni ayuno intermitente, ni dieta tal o cual. Ninguna de ellas, por si sola, te va a garantizar al 100% una perdida de peso objetiva. Tampoco te garantizara, tras dos dias de seguirla, salud a raudales. A excepcion quizas de la Dieta Mediterranea que, como decia al principio, va mas alla de los alimentos per se y es una autentica filosofia de vida. Ademas de un Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. ¡Casi nada!

He empezado diciendo que ninguna dieta “por si sola” puede prometer perdida de peso: porque no solo de “dietas” vive el ser humano. Pero si esta bien pautada y se combina con otros aspectos de estilo de vida, algunas de ellas si tienen un criterio bien establecido y pueden utilizarse como herramienta para fomentar habitos saludables de alimentacion.

Otro factor importante es la constancia. Cuando hablamos de habitos de salud, la constancia da sus frutos en el medio y largo plazo. En conclusion, cuando me preguntan “Mar, mojate, ¿cual es la dieta mas efectiva y saludable?”, lo tengo claro: aquella que se asienta sobre criterios con evidencia, prioriza la salud y se puede mantener toda la vida porque no implica restricciones inasumibles. Si, ademas, cuida la gastronomia como un patrimonio colectivo, mejor que mejor. Alguna transgresion alimenticia (pecadito) vamos a cometer de vez en cuando. Pero no hay que torturarse por ello.
Y… ¿Por donde empiezo? Si has llegado hasta aqui, gracias por leerme. A continuacion, te propongo algunos consejos “con evidencia” que puedes aplicar a tu lista de la compra y en tu cocina. Se trata de empezar por lo basico y fundamente. Puede que necesites contar con mas apoyo profesional, pero, de momento, preguntate si…
1. ¿Compras suficientes alimentos “sin etiqueta”? Los que no tienen nombre, ni listas de ingredientes: la verdura y la fruta tal como llega del campo (¡o casi!) y que puedes encontrar en tu mercado; las legumbres a granel, el pan de la panaderia de la esquina (mejor de fermentacion lenta, porque al buen pan tampoco le gustan las prisas), los huevos, el pescado y la carne cortada con esmero por el carnicero de tu tienda de confianza. Esto si que son ALIMENTOS en mayuscula porque tienen una alta densidad nutricional y estan muy poco procesados (lo suficiente para que sean seguros).
2. ¿Sabias que los alimentos cercanos son mas ricos y economicos? Si, nos referimos a los “productos de proximidad y temporada”. Que no son una moda pasajera. Llenaban la cesta de nuestros abuelos y daban lugar a platos tan ricos y sabrosos. Una garantia de sostenibilidad, sabor y ahorro para el bolsillo, que en estos tiempos no nos viene nada mal. Y una forma de comer mas sana y de cuidar, tambien, a los productores locales.

3. Dime “que tienes en la despensa” y te dire “como eres… y estaras”. Tu despensa no predice si podras comprarte la casa de tus sueños o te ascenderan en el trabajo. Pero si te orienta sobre tu calidad de vida en el futuro. Haz que sea lo mejor posible. Presta atencion al momento de comprar los alimentos (online, en la tienda o el super). Este momento condiciona lo que tendras en la nevera. Empieza por el principio: llena tu carrito (real o virtual) con las opciones mas “saludables” en primer lugar. Asi, quedara menos espacio (y presupuesto) para caprichos y ultraprocesados. Que coinciden con ser los que menos nos convienen para mantener la salud, la de ahora, y la del futuro.
4. ¿Compartes y repartes? ¡Pues te llevas la mejor parte! Compartir buenos habitos alimenticios con los pequeños de casa (que de bien chiquitos ya observen, vayan conociendo y manipulen alimentos saludables), asi como ayudar a nuestros mayores para que puedan seguir una dieta variada, son costumbres “muy nuestras”. No las dejemos perder. Compartir es vivir. Deciamos que la Dieta Mediterranea es un
Patrimonio y, por definicion, todo patrimonio de valor merece ser compartido y disfrutado con los demas. El “como” te alimentas es igual de importante que “con que” lo haces.

5. ¿Preparas, saboreas y disfrutas? Tomate tu tiempo en preparar la comida. Y para disfrutarla. Te aseguro que esto no es “perderlo”, es invertirlo de la mejor manera que hay: en salud. Dedicar tiempo (¡codiciado tesoro!) al habito de alimentarnos permite tomar decisiones mas conscientes y saludables. Un habito que va mucho mas alla del simple hecho de llenar el estomago. ¿Que ha pasado con aquellas sobremesas relajadas del domingo…? ¿Y con aquella ilusion con la que se prepara una comida rica y nutritiva para los familiares y amigos? Necesitamos mas de estos momentos. Necesitamos devolver el tiempo que hemos perdido en la preparacion y el disfrute de la comida.

6. ¿Prestas atencion a la variedad? En alimentacion, esta es una palabra muy importante. Variedad de sabores y colores significa variedad de sustancias antioxidantes que incorporamos (¡y nos ayudan a mantenernos sanos!). Variedad tambien significa diversificar el tipo de alimentos que tomamos, para cubrir asi nuestras necesidades nutricionales. Y, finalmente, es interesante saber que seguir una dieta variada (de distintas fuentes alimenticias) “diluye” las sustancias poco saludables que nos llegan a traves de los alimentos y que se pueden acumular en nuestro organismo. Esto ultimo no me lo invento: se conoce como el fenomeno de “bioacumulacion”.
Ante cualquier duda: consejo de confianza
Como reflexion final, los profesionales sanitarios debemos estar formados y preparados para orientar en torno a estos dos grandes retos de nuestro tiempo y contexto. Por un lado, la epidemia de sedentarismo combinada con una alimentacion deficiente en calidad y excesiva en densidad calorica, y que finalmente se traduce en exceso de peso y enfermedades.
Por otro lado, los trastornos mentales. Tambien tienen un poso biologico y estan altamente influidos por el ambiente. Nuestra sociedad tiende al individualismo y va perdiendo el tejido social de apoyo que tenian las generaciones anteriores. Se aleja de los ritmos de la naturaleza y cuida poco la salud ambiental. Premia la multitarea y un ritmo de vida frenetico. Todos estos aspectos no ayudan ni al bienestar psicologico, ni a lidiar con los obstaculos para alimentarnos mejor.
Justo los dos pilares de nuestro bienestar: si uno tambalea, el otro tambien. Urge ocuparse de ellos a nivel individual y colectivo porque son, y seran, enormes condicionantes de nuestra salud.
Fuente: www.mmmedicalpr.com