La ciencia desentraña el mapa proteico de la neurodegeneracion: revelan las ‘marcas’ que dejan en la sangre el alzheimer o la ELA
La ciencia ha dado este martes un paso de gigante para la deteccion precoz y el desarrollo de terapias frente a tres de las principales enfermedades neurodegenerativas (alzheimer, parkinson, demencia frontotemporal y esclerosis lateral amiotrofica, ELA) al presentar una base de datos de biomarcadores proteicos de estas dolencias.
“Hasta hace un par de años no creiamos que la sangre fuera capaz de capturar lo que pasaba en el cerebro”, subraya Carlos Cruchaga, uno de los investigadores que lidera este hallazgo, repartido en cinco articulos cientificos publicados en Nature Medicine y Nature Aging. Originario de Pamplona, Cruchaga dirige un Laboratorio de Neorogenomica que lleva su nombre en la Universidad Washington en San Luis (Misuri, Estados Unidos), una de las instituciones del Consorcio Global de Proteomica de la Neurodegeneracion del que parte esta hazaña.
Asi, este Consorcio ha abierto desde este martes de forma gratuita a la comunidad cientifica la mayor base de datos armonizada de proteinas relacionadas con las enfermedades de Alzheimer, Parkinson, demencia frontotemporal y ELA.
El repositorio incluye 250 millones de mediciones proteicas unicas de cerca de 40.000 muestras de fluidos biologicos, como plasma de sangre y liquido cefalorraquideo, procedentes de 23 grupos de individuos de diferentes partes del mundo, junto con sus datos clinicos asociados (y anonimos).
Hasta ahora, los investigadores habian encontrado marcadores de estas enfermedades en el liquido cefalorraquideo, asi que la gran novedad es la constatacion de que las enfermedades neurodegenerativas estudiadas cambian los niveles de proteinas en sangre, lo que permite identificar marcadores especificos.
Una mayor deteccion precoz
“Esos biomarcadores nos llevaran a encontrar pacientes antes de que desarrollen la patologia y, con ello, a poder cambiar sus proteinas por las de un perfil sano”, explica el investigador. El equipo dirigido por Carlos Cruchaga ha puesto “mucho esfuerzo” en normalizar los niveles de proteina para tres de las enfermedades (Alzheimer, Parkinson y demencia), para compararlos entre si y con los de personas sanas, que envejecen sin ningun tipo de enfermedad neurodegenerativa, segun apunta el investigador navarro.
Su trabajo ha detectado mas de 2.000 proteinas asociadas a cada una de esas tres enfermedades estudiadas y, recurriendo a tecnologias de aprendizaje automatico, han aislado las diez proteinas mas determinantes para cada dolencia. “Esta es la primera vez que somos capaces de comparar el alzheimer, el parkinson y la demencia frontotemporal desde el punto de vista del perfil proteico, ver lo que tienen en comun y aislar lo especifico de cada una de ellas”, ha añadido.
Hasta el momento, se habia visto que desde el punto de vista clinico eran enfermedades diferentes pero no se sabia bien como, ni se habian comparado entre ellas ni con las de un perfil de envejecimiento sano.
Una nueva puerta a la esperanza
Para el investigador, ademas, la relevancia de que esta identificacion proteica haya visto la luz supone la “esperanza de que estar avanzando en la direccion correcta para desarrollar una nueva ola de terapias y ensayos frente a estas enfermedades”. Y Cruchaga enfatiza que “este solo es el comienzo, la punta del iceberg” de los resultados que producira este repositorio de datos de proteinas asociadas a estas enfermedades.
De hecho, el Consorcio Global de Proteomica de la Neurodegeneracion arranco en 2023 con 23 instituciones asociadas y a dia de hoy tiene mas de 40, entre ellas el BarcelonaBeta Brain Research Center o la Fundacion Pascual Maragall.
Esto supone ampliar los grupos de personas en todo el mundo de los que hay registro proteico, con muestras mas representativas que incluyan a todos los continentes, y un objetivo comun: facilitar la armonizacion y el intercambio de datos cientificos para generar avances revolucionarios en las enfermedades neurodegenerativas.
“Nos enfocamos en gente que tiene esas enfermedades, pero tambien en otros que envejecen sin ellas, en busca de perfiles proteicos sanos que tambien nos ayuden a encontrar dianas terapeuticas y a aumentar la calidad de vida de las personas a medida que envejecen”, sostiene el investigador.
Otro de los articulos recogidos hoy describe una variante genetica que aumenta el riesgo de padecer alzheimer y sugiere que puede tener tambien un papel determinante en las otras tres enfermedades neurodegenerativas estudiadas. Asimismo, la influencia de los niveles de proteinas en el liquido cefalorraquideo y el plasma en la salud cognitiva aparece explicada en otro de los estudios.
Los autores destacan la importancia de la colaboracion internacional, el intercambio de datos y el uso de cohortes, lo cual consideran es fundamental para avanzar en la investigacion de las enfermedades neurodegenerativas, que afectan a 57 millones de personas en todo el mundo. Una cifra que se preve que pueda duplicarse dentro de 20 años.
Fuente: www.mmmedicalpr.com