Una doctora de paliativos relata que suelen decir las personas justo antes de morir
La muerte es uno de los fenomenos que mas cuestiones genera a los cientificos, desde hace años. Nadie ha vuelto de ella para contarnos lo que ocurre, asi que solo tenemos unas pocas certezas de lo que ocurre en el momento cuando se extingue una vida.
Pero los medicos de paliativos conviven a diario con la muerte y saben muy bien, al menos, que pasa por las cabezas de los que van a morir justo antes de ese definitivo momento.
La doctora Sarah Wells es una medica de paliativos en Reino Unido, que ha atendido a 2.000 pacientes con enfermedades terminales. Wells ha escrito un articulo para The Telegraph, donde cuenta su experiencia de 20 años mirando cara a cara a la muerte.
Wells dirige un equipo de 10 medicos en el Marie Curie Hospice en la localidad de Solihull, y atiende de 12 a 20 pacientes a la vez, cada uno con diagnosticos terminales de demencia, enfermedades cardiacas, insuficiencia organica, enfermedades de las neuronas motoras y cancer avanzado, a todos ellos con solo unas semanas de vida.
La doctora dice que muchas de las personas a las que cuida tienen miedo de lo desconocido, especialmente si han sido testigos de los ultimos momentos dolorosos de un ser querido. Wells recordo el caso de una mujer con insuficiencia cardiaca que estaba aterrorizada por lo que vendria despues, tras ver a su padre sucumbir a la misma afeccion.
“Le aseguramos que morir es generalmente un proceso pacifico, durante el cual las personas se vuelven mas somnolientas a medida que sus organos se ralentizan y caen en la inconsciencia, siendo capaces de oir y sentir el toque de una mano, aunque no puedan comunicarse”, dijo.
Ademas de obtener una perspectiva diferente sobre el acontecimiento de la vida que mas teme la gente, la doctora Wells dice que su trabajo le ha abierto la mente a ambitos fuera de los vivos.
“No soy nada religiosa, pero mi creencia espiritual en una vida futura se ha visto fortalecida por mi trabajo. Los pacientes no me hablan tanto de Dios, sino de los familiares fallecidos que ven acercarse a ellos“, dice.
Wells dijo que una señal en particular siempre le alerta de que a sus pacientes no les queda mucho tiempo. “Cuando me dicen que han visto a su madre, a un niño perdido o incluso a una mascota (ya sea como espiritus o imagenes en sus mentes, depende de su sistema de creencias, pero siempre lo encuentran tranquilizador), se que solo les quedan horas o dias”, dijo.
Wells tambien explica que pierde el temor a los cuerpos fallecidos. “Hablamos con los fallecidos como lo hariamos cuando estaban vivos”, añadio. “Las enfermeras realizan los ultimos oficios y lavamos y vestimos al fallecido con el apoyo de sus familiares. Es un ritual hermoso y digno; mi tristeza va acompañada de un sentimiento de orgullo por haber podido desempeñar un pequeño papel en sus vidas”, dice.
Asi le cambia la vida
Como pasa gran parte del dia contemplando la muerte, Wells dijo que ya no se preocupa por las pequeñas cosas de la vida, como los “embotellamientos de trafico” o las “declaraciones de impuestos”.
Tambien ha aprendido a cuidar de si misma y de su salud. “A los 52 años, hago ejercicio y como bien para mantenerme lo mas saludable posible, pero no me preocupa enfermarme”, escribio la facultativa.
“Aprecio mas a la familia y a los amigos y me concentro en el ahora, en lugar de en lo que podria suceder en el futuro”, dice. La doctora les dice a sus pacientes que aunque solo les quede un dia, “cada dia es precioso”, y ahora tambien mantiene esa creencia. Ella misma no tiene miedo de morir, escribio, porque comprende lo que sucedera.
Fuente: www.mmmedicalpr.com