Como influye cada tipo de colesterol en el Alzheimer
Las directrices medicas destinadas a reducir el riesgo de enfermedades cardiacas se centran en los niveles de colesterol en la sangre, incluyendo las lipoproteinas de baja densidad (LDL), etiquetadas como “colesterol malo”, y las lipoproteinas de alta densidad (HDL), etiquetadas como “buenas”. Ahora, un nuevo estudio, publicado en la revista ‘Alzheimer’s & Dementia: The Journal of the Alzheimer’s Association’, sugiere una importante conexion entre las particulas de colesterol bueno en el liquido cefalorraquideo y la salud del cerebro tambien.
Investigadores de la Facultad de Medicina Keck de la Universidad del Sur de California (USC), en Estados Unidos, tomaron muestras de liquido cefalorraquideo de personas de 60 años o mas y midieron la cantidad de pequeñas particulas de HDL en cada muestra. El equipo descubrio que un mayor numero de estas particulas en el liquido se asocia con dos indicadores clave de que las particulas podrian tener un efecto protector contra la enfermedad de Alzheimer.
Un indicador es un mejor rendimiento en las pruebas cognitivas. El otro indicador son los mayores niveles circulantes en el liquido cefalorraquideo de un peptido concreto -como una proteina, pero mas pequeña- llamado beta amiloide 42. Aunque ese peptido contribuye a la enfermedad de Alzheimer cuando se pliega mal y se aglutina en las neuronas, una mayor concentracion que circula por el cerebro y la columna vertebral esta relacionada con un menor riesgo de padecer la enfermedad.
“Este estudio representa la primera vez que se contabilizan las pequeñas particulas de HDL en el cerebro –destaca el doctor Hussein Yassine, profesor asociado de medicina y neurologia en la Facultad de Medicina Keck de la USC–. Pueden estar implicadas en la eliminacion y excrecion de los peptidos que forman las placas amiloides que vemos en la enfermedad de Alzheimer, por lo que especulamos que podria haber un papel para estas pequeñas particulas de HDL en la prevencion”.
El estudio
Los investigadores reclutaron a 180 participantes sanos con una edad media de casi 77 años y analizaron muestras de su plasma sanguineo y liquido cefalorraquideo.
Utilizando una tecnica sensible conocida como movilidad ionica, desarrollada originalmente por el coautor del estudio, el doctor Ronald Krauss, de la Universidad de California en San Francisco, los investigadores pudieron identificar, contar y medir el tamaño de las particulas individuales de HDL. Un subconjunto de 141 participantes tambien completo una bateria de pruebas cognitivas.
De los participantes que realizaron las pruebas cognitivas, los que tenian niveles mas altos de particulas pequeñas de HDL en su liquido cefalorraquideo obtuvieron mejores resultados, independientemente de su edad, sexo, educacion o de si eran portadores o no del gen APOE4, que los pone en mayor riesgo de padecer la enfermedad de Alzheimer.
La correlacion era aun mayor entre los que no tenian deterioro cognitivo. Las pruebas sugieren que estas particulas de HDL pueden ser clave para encontrar tratamientos que funcionen en las primeras fases del proceso de la enfermedad, mucho antes de que se produzca el deterioro cognitivo.
“Lo que descubrimos aqui es que antes de la aparicion del deterioro cognitivo, estos aceites -estas pequeñas particulas de HDL- estan lubricando el sistema y manteniendolo sano –explica–. Hay un momento en el que se puede intervenir con ejercicio, farmacos o cualquier otra cosa para mantener sanas las celulas cerebrales. Todavia tenemos que entender los mecanismos que promueven la produccion de estas particulas, para poder fabricar farmacos que aumenten las pequeñas HDL en el cerebro“.
Yassine y su equipo se vieron abocados a estudiar las particulas de HDL en el cerebro por las muchas formas en que mantienen el cerebro sano. Ayudan a formar las vainas que aislan el cerebro y las celulas nerviosas para que puedan comunicarse rapidamente entre si, y desempeñan un papel en el crecimiento y la reparacion de las neuronas. Tambien parecen ayudar a prevenir la inflamacion de la barrera entre el cerebro y el sistema sanguineo, que puede provocar un deterioro cognitivo.
Pero a diferencia de la mayoria de las HDL en la sangre, las particulas de HDL en el cerebro son mas pequeñas y necesitan una proteina llamada apolipoproteina E, o ApoE, para hacer todo ese trabajo. El factor de riesgo mas fuerte de la enfermedad de Alzheimer, el gen APOE4, es una mutacion o variante del gen APOE que codifica esa misma proteina.
Yassine y sus colegas ya tienen en marcha estudios con microscopia electronica -que puede captar imagenes hasta el nivel molecular- para comprender mejor la estructura y la funcion de la ApoE HDL. Tambien esperan estudiar la ApoE HDL y el riesgo de Alzheimer a lo largo del tiempo en grupos mas amplios de participantes, con la vista puesta en dilucidar factores como los efectos de los medicamentos y de enfermedades como la diabetes.
“La gente se esta dando cuenta de que hay algo mas en la enfermedad de Alzheimer de inicio tardio –comenta Yassine–. Quiza sea igualmente interesante ver como los lipidos interactuan con el amiloide o como los nuevos tratamientos pueden centrarse no solo en el amiloide o la tau, sino tambien en las grasas y la ApoE”.
Fuente: www.mmmedicalpr.com